Siempre se ha dicho que el ajo tiene grandes propiedades para la salud. ¿Pero qué pasa si quieres disfrutar de sus propiedades (¡o de 10 veces más propiedades!) y no te gusta su fuerte sabor y el aliento que te deja?
Pues gracias a los japoneses, ahora podrás disfrutar del ajo negro y adquirirlo en tu supermercado de referencia. Es un ajo fermentado de manera natural que es idóneo para evitar estos olores y que tiene muchas más propiedades que el blanco. Estas son algunas:
Previene la diabetes: este ajo fermentado de rico sabor dulce con toques de regaliz, es perfecto para reducir el nivel de azúcar en sangre.
Aliado contra la hipertensión: mejora la circulación y regula la presión arterial, además de reducir las posibilidades de la formación de trombos.
Antioxidante: al tener vitamina C y más polifenoles que el blanco, reduce la acción de los radicales libres.
Energizante: una de las propiedades más destacables es esta, su capacidad de generar energía. Es un alimento perfecto para deportistas y estudiantes. Por eso es recomendable no consumir ajo negro para cenar, puesto que podría producir insomnio.
Refuerza defensas: para disfrutar de sus propiedades inmunitarias, es aconsejable tomar entre uno o tres dientes de ajo al día, por ejemplo untado en pan por las mañanas. Se puede tomar durante todo el año y con un poco más de intensidad en otoño e invierno.
Antiséptico: gracias a su contenido en alicina, evita infecciones, y ayuda a combatir ciertos hongos como puede ser los hongos cándidas (involucrados en muchas infecciones urinarias).
Antiestrés: ayuda a mejorar tu estado emocional si sufres ansiedad, depresión o estrés.
Genera colágeno: favorece a la regeneración de la piel y a una mejor cicatrización gracias a que su consumo genera un aporte de colágeno en el cuerpo.