Si te decimos que puedes llenar tu casa de plantas que no necesitan a penas cuidados, ¿qué nos dirías? Puede que seas un principiante en jardinería, pero con estas sugerencias no hay excusas que valgan. ¡Comenzamos!
1. Cactus y crasas
No es un secreto para nadie que, cuando hablamos de plantas fáciles de cuidar, ese puesto lo encabezan los cactus y las plantas crasas. Basta con no exponerlas de manera directa al sol y regarlas una vez cada una o dos semanas. Además, son aptas tanto para interior como para exterior, lo que las convierte en la opción perfecta.
2. Árbol de Jade
El árbol de Jade pertenece a la familia anterior y es capaz de desarrollar unas vistosísimas hojas verdes sin apenas cuidados. Esto es lo que se llama ser “una planta agradecida”
3. Violeta africana
También conocida como «saintpaulia», la violeta africana procede del desierto, por lo que no necesita un riego constante ni unas atenciones específicas. Un truco: mantenla en un lugar muy luminoso y florecerá más de una vez al año.
4. Potus
El potus es una planta de interior que puede encontrarse en varias gamas de color, desde verde claro a más oscuro, pasando por manchas blancas y amarillas o bien sin ellas. Una de las pocas precauciones que hay que tener con él es la de dejar secar la tierra entre riegos. Merece la pena criar uno, ya que su faceta colgante y enredadera lo hace ideal para cualquier estancia.
5. Planta del dinero
Comúnmente conocida como “la planta del dinero”, es una opción muy adecuada si no puedes estar pendiente de tu jardín, ya que se cuida prácticamente sola. Además, es perfecta para que la bonanza económica te acompañe siempre.
6. Sansevieria
Extremadamente adaptable a ambientes en las que otras plantas morirían, la sansevieria sobrevive en cualquier tipo de condiciones, incluso en climas secos o lugares poco iluminados. Su vistosidad hace que sea una de las plantas más queridas y valoradas.
7. Aloe vera
Debes protegerlo del frío y las lluvias y asegurarte de que recibe agua cada dos semanas. Una vez sus hojas crezcan y estén carnosas, además de su función decorativa, podrás aprovechar sus múltiples beneficios, sobretodo en lo que a cosmética se refiere.
8. Kalanchoe y siemprevivas
Si además de verde quieres color, a parte de la ya mencionada violeta africana, te recomendamos el kalanchoe o las siemprevivas. Son flores que no requieren unos cuidados especiales y que son un complemento perfecto en la decoración de la casa, dándole un aspecto muy natural.
Y tú, ¿te animas a comenzar con alguna de ellas?